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Bomba de agua: cambio y selección

Cuándo y por qué es necesario cambiar la bomba de agua

La vida útil media de la pieza se encuentra entre 150 000 y 200 000 kilómetros recorridos por el coche. El cambio prematuro del componente puede ser necesario debido al movimiento libre o atascado del cojinete, erosión de la hélice propulsora, destrucción o deformación del eje, aparición de fisuras o agujeros en la carcasa a causa de la cavitación o por la corrosión severa.

Los fallos en las bombas están causados principalmente por daños en sus sellos o juntas de estanqueidad. Al ocurrir esto, líquido refrigerante entra en los cojinetes y diluye la grasa que hay en los mismos, lo que trae consigo su rápida avería. La instalación inadecuada de las correas de transmisión también pueden ser la causa de daños en las bombas.

En general, la oxidación de los elementos de la bomba es el resultado de la utilización de un líquido refrigerante de mala calidad. Los daños en la cubierta sellada pueden causar corrosión. Esto deriva en la aparición de burbujas de aire que a su vez contribuyen a la aparición de daños corrosivos. Los daños mecánicos en la bomba de agua para coches pueden ocurrir a causa de cambios bruscos de temperatura o por las vibraciones del motor.

Los síntomas de fallos en la bomba de agua serían golpeteos, traqueteo y chirridos procedentes de debajo del capó, así como la fuga de líquido refrigerante. La disminución de su nivel en el tanque de expansión vendrá indicada por un testigo luminoso especial. Además, el frecuente olor a anticongelante es perceptible en el habitáculo y sus restos son visibles en el suelo, debajo del coche.

El cambio de la bomba de agua del coche es llevada a cabo en un taller ya que requiere la extracción de componentes del equipo auxiliar, y en la mayoría de ocasiones, del mecanismo de la correa de distribución. Además, el acceso al componente puede estar impedido en algunos coches. Es aconsejable rellenar el depósito de líquido refrigerante de nuevo tras la instalación de la bomba de agua.

Cómo seleccionar la bomba de agua

Las bombas difieren por el material en el cual están elaboradas sus hélices propulsoras. Así, hay elementos de hierro fundido, de acero y de plástico. Las piezas hechas de hierro fundido poseen una mayor resistencia a la corrosión. Las piezas de plástico son populares debido a su mayor elasticidad. Las hélices propulsoras de acero son más comunes: son baratas en su producción y fiables en su operación.

La durabilidad de las bombas de agua depende en gran medida de sus fabricantes. Los productos de alta calidad se encuentran presentes en el surtido de Aisin, Airtex, Magneti Marelli, Hella, Ruville, Valeo, Triscan y otras. Las bombas de agua auxiliares resistentes al desgaste son fabricadas bajo algunas de las marcas mencionadas anteriormente. Estos componentes aumentan de forma significativa la eficiencia de circulación del líquido refrigerante.

Las bombas de agua para automóviles también varían entre sí en función del tipo de accionamiento. Hay piezas que son accionadas con la ayuda de la correa en V o una correa acanalada en V del alternador, así como componentes con un accionamiento dentado (de una correa o cadena de distribución).

Al adquirir la bomba, es importante considerar su modo de funcionamiento, sus características constructivas, la cantidad de orificios de montaje y el diámetro de la hélice impulsora, forma y grosor de sus rodetes. Indicar que las bombas de agua pueden venderse en un conjunto o kit con un anillo de sellado y una polea de accionamiento, así como sin dichos elementos. Para comprar una pieza cuya compatibilidad esté garantizada, considere la marca, modelo, año de fabricación del coche, así como las características del motor.